jueves, 26 de febrero de 2015

Una velada con Peter Jackson PARTE I

Me complace invitaros a este viaje en el tiempo, donde veremos los comienzos de Peter Jackson, aclamado director por sagas como El señor de los anillos y  El hobbit, pero no tantos conocen lo inicios bizarros del señor Jackson. Este director es un fan confeso del cine de serie B y así plasmó este gusto en sus primeras películas, de las cuales analizaré Bad Taste (Mal Gusto, 1987) y Braindead: Tu madre se ha comido a mi perro (1992). En esta primera parte comenzaré por orden cronológico, así que sin más dilación hablemos de cosas de mal gusto.




Este alocado film trata sobre una invasión alienígena en Nueva Zelanda con el objetivo de coger seres humanos y usarlos para un restaurante de comida rápida intergaláctico. Bajo esta hilarante premisa, encontramos una serie de bizarras aventuras donde lo más cutre sale a la luz en forma de personas que aún con el cráneo abierto siguen estando vivas, sesos por todos lados y marcianos deformes de grandes posaderas.

Las dosis de mal gusto son el gran punto atrayente de Bad Taste, escenas como atravesar con una metralleta a un marciano y disparar con el arma desde el orificio que hace en su espalda, o ver a todos los aliens comiendo de un gran bol donde uno de ellos ha vomitado previamente un líquido verdoso y pegajoso harán las delicias de los aficionados al cine bizarro y gore.



¿Alguien quiere postre?
                 
Un punto negativo de la película son el desarrollo, un tanto pesado en algunos momentos como los excesivos tiroteos por la casa, donde salen aliens hasta de debajo de las piedras. Las pésimas actuaciones darán al espectador motivos para reírse, cosa que cumple el objetivo gamberro de la película. Un dato curioso sobre los actores es que todos son amigos y vecinos de Peter Jackson, ¡y hasta él mismo actúa en la película!

La banda sonora junto con los efectos de sonido son un aliciente en la película, ya que aunque un poco repetitiva, te mantendrá en tensión al ritmo de vísceras volando por los aires y sesos desparramándose por doquier. Junto a estas características le acompaña un tratamiento de la imagen propio del serie B más bizarro; lo que hará una buena mezcla para este agridulce cóctel.

¿Por qué ver esta película?

Pues sinceramente queridos amigos esta no es mi película favorita del serie B precisamente, pero es una gran gamberrada que merece ser vista por su alocado argumento, cutres efectos y el humor negro que chorrea por cada parte de la cinta como cuando uno de los personajes se pone un sombrero para que su cráneo no se abra y se le derramen los sesos que acaba de introducir. Toda una obra de culto que merece ser vista, y si es en buena compañía mucho mejor.



En la próxima entrada terminaremos nuestro viaje al pasado de Peter Jackson con la increíble Braindead. Hasta la próxima señores, y recuerden revisar la procedencia de los alimentos que vayáis a comer, no vaya a ser que lleven un ingrediente secreto.




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