¡Protocolo Plan 9 activado!

Una vez más os vuelvo a abrir las puertas de esta, mi caverna en la que todos tenéis un sitio guardado entre sarcófagos y bisutería barata. Hoy os vengo a hablar de una de las más famosas obras de culto por antonomasia: Plan 9 del espacio exterior (Ed Wood, 1959). Para quien no conozca a este pintoresco director, ha de saber que nos encontramos con el considerado "Peor director de la historia" y gran precursor del cine de serie Z. Una buena película sobre este característico director que retrata su forma de rodar las películas es Ed Wood (Tim Burton, 1994), en la que Johnny Depp se pone en la piel de este director y veremos sus peripecias para conseguir rodar sus películas. 

A la izquierda, Ed Wood Jr. y a la derecha Johnny Depp interpretándole.

Plan 9 del espacio exterior es considerada su mejor película, o peor, depende de como lo quieras mirar; pero ciertamente esta película desprende encanto por todos lados, desde el reparto a la curiosa trama. Este film nos sitúa en un pueblo de Estados Unidos en la misma época, en el que son avistados platillos voladores. Mientras tanto, se muere la mujer (Vampira) de un anciano Béla Lugosi que acaba muriendo también al no soportar su pérdida. En este momento de inflexión es cuando este inteligente director desarrolla una trama alienígena en la que los marcianos ponen el protocolo Plan 9 para revivir a los muertos de la Tierra y que acaben con la humanidad para evitar el desarrollo de armas que puedan destruir el planeta Tierra.

Con este dispar argumento, la acción de la película ira in crescendo, mientras vemos a la policía local y al ejército investigar los sucesos mientras esta pareja de zombies y otro más  sembraran el pánico allá donde vayan. Los efectos y escenarios de este film son totalmente rudimentarios y algunos bastante cutres. La simulación de más de una escena nocturna es el actor con un fondo negro detrás y los platillos volantes vuelan atados a una cuerda mientras evitan explosiones que deben estar ocasionadas por militares ciegos, porque si no, no me lo explico.

Y es que ciertamente este ambiente de la película tampoco te desquicia, ya que una vez metido en la atmósfera te tragas lo que te echen, como el zombie Béla Lugosi que siempre va tapado con su capa, cosa que es un gran guiño a todos sus papeles como Drácula. Un factor triste de esta película es que fue la última interpretación de Béla, que murió cuando había rodado a penas 5 minutos de metraje; pero esto para nuestro flamante Ed Wood, resolvedor de problemas de la forma más cochambrosa posible, no fue más que una contrariedad, ya que rellenó partes con otras películas de Béla del estudio y amoldó el guión en tan solo dos semanas.

Las dirección de los actores es ciertamente peculiar, ya que dentro del ambiente casi teatral que presenta la película, hay actores que verdaderamente no lo hacen mal, pero en su conjunto queda un poco nefasto; sobre todo el zombie que interpreta Vampira que sus apariciones se limitan a observar a los personajes y pocas veces actúa, parece que está más en el film por su anterior caché en el cine de terror que por el papel que desempeña.

¿Por qué ver esta película?

Esta película merece un visionado obligatorio por todo lo que representa, es un icono del serie B, es el buque insignia del aclamado peor director de la historia y la trama que tiene es algo muy novedoso para la época en la que se concibió, ya que mezclar marcianos y zombies es una idea bastante descabellada que la verdad, funciona bastante bien.

Así que si aún no la has visto, reúne a tus amigos cinéfilos en tu cripta particular, sacad las palomitas y preparaos para una película que difícilmente podréis olvidar.